A 145% tariff on Chinese Halloween costumes forces Chicago Costume to cut orders, raise prices, and rely on vintage stock to survive. Un arancel del 145% sobre los trajes chinos de Halloween obliga a Chicago Costume a reducir los pedidos, subir los precios y depender de las existencias antiguas para sobrevivir.

At Chicago Costume, owner Courtland Hickey is coping with a 145% tariff on Chinese imports under President Trump’s second term, which has driven up costs for nearly 90% of U.S. Halloween costumes made in China. En Chicago Costume, el propietario Courtland Hickey está lidiando con un arancel del 145% sobre las importaciones chinas durante el segundo mandato del presidente Trump, lo que ha aumentado los costos de casi el 90% de los disfraces de Halloween estadounidenses hechos en China. He cut orders by 40% and relied on decades of stored inventory, repurposing vintage costumes with handmade additions and accessories to maintain stock. Redujó los pedidos en un 40% y confió en décadas de inventario almacenado, reutilizando trajes vintage con adiciones y accesorios hechos a mano para mantener el stock. While prices rose—especially on licensed children’s costumes—and discounts were reduced, the store avoided layoffs unlike some competitors. Si bien los precios aumentaron -especialmente en los disfraces para niños con licencia- y los descuentos se redujeron, la tienda evitó los despidos a diferencia de algunos competidores. Hickey initially hoped tariffs would help small retailers compete but now faces stiff competition from large chains flooding the market with cheap imports. Inicialmente, Hickey esperaba que los aranceles ayudaran a los pequeños minoristas a competir, pero ahora enfrenta una dura competencia de las grandes cadenas que inundan el mercado con importaciones baratas. He remains hopeful that adaptability and creativity will help independent stores survive. Él mantiene la esperanza de que la adaptabilidad y la creatividad ayudarán a que las tiendas independientes sobrevivan.