Genetic factors largely determine children's fussy eating habits, study finds. Los factores genéticos determinan en gran medida los hábitos alimenticios quisquillosos de los niños, según el estudio.
A new study indicates that fussy eating in children is mainly due to genetics and remains stable from toddlerhood to early adolescence. Un nuevo estudio indica que la alimentación quisquillosa en los niños se debe principalmente a la genética y se mantiene estable desde la infancia hasta la adolescencia temprana. Led by researchers from UCL, King’s College London, and the University of Leeds, the study found that genetic differences account for 60% of food fussiness at 16 months, increasing to over 74% between ages three and 13. Dirigido por investigadores de la UCL, el King’s College de Londres y la Universidad de Leeds, el estudio encontró que las diferencias genéticas representan el 60% de la inquietud alimentaria a los 16 meses, aumentando a más del 74% entre los tres y 13 años. Environmental factors like family meals are significant in early years but become less influential as children grow older. Los factores ambientales como las comidas familiares son significativos en los primeros años, pero se vuelven menos influyentes a medida que los niños envejecen.