Western Sahara's struggle for independence from Morocco faces waning international and African support. La lucha del Sáhara Occidental por la independencia de Marruecos se enfrenta a una disminución del apoyo internacional y africano.
Western Sahara's struggle for independence from Morocco appears to be losing momentum, as support for the Sahrawi Arab Democratic Republic (SADR) wanes in Africa and internationally. La lucha del Sáhara Occidental por la independencia de Marruecos parece estar perdiendo impulso, ya que el apoyo a la República Árabe Saharaui Democrática (RADR) disminuye en África e internacionalmente. The UN peace plan from 1991, which proposed a referendum for the people of Western Sahara to decide on their sovereignty, has not been fully implemented. El plan de paz de las Naciones Unidas de 1991, que propuso un referéndum para que el pueblo del Sáhara Occidental decidiera sobre su soberanía, no se ha aplicado plenamente. Many African countries have either withdrawn recognition of the SADR or put it on hold, pending resolution of the conflict. Muchos países africanos han retirado el reconocimiento de la SADR o lo han suspendido, en espera de que se resuelva el conflicto. The US, Spain, and France have recognized Morocco's autonomy plan, which could indicate waning global support for SADR's independence. Estados Unidos, España y Francia han reconocido el plan de autonomía de Marruecos, lo que podría indicar una disminución del apoyo mundial a la independencia de la SADR. South Africa and Algeria, SADR's staunchest supporters, are also reportedly losing heart, as they perceive less support for SADR and more for Morocco's claim to sovereignty. Sudáfrica y Argelia, los partidarios más firmes de la SADR, también están perdiendo ánimo, ya que perciben menos apoyo a la SADR y más a la reivindicación de la soberanía de Marruecos. SADR's ambassador to South Africa, Mohamed Beisat, dismisses these claims as Moroccan propaganda and insists that the only opinion that counts is that of the people of Western Sahara. El embajador de la SADR en Sudáfrica, Mohamed Beisat, rechaza estas afirmaciones como propaganda marroquí e insiste en que la única opinión que cuenta es la del pueblo del Sáhara Occidental.